Te he visto esta mañana
mirando los cuerpos de los hombres griegos de la antigüedad
y pensaba que ojala fuera mi cuerpo al que miraras
del que tomaras notas en la libreta de tus deseos
para leerlas después a solas
hasta alcanzar mi casi presencia
el orgasmo o quien llegase primero
He visto también tus ojos grandes y pasmados
ante la perfección humana
y he reído un poco
al constatar la inocencia en tu mirada
con sus latidos fuertes y pujantes
y en tus mejillas rugiendo sangre
Cincuenta minutos te he observado
Te prometí mis manos y palabras
los pasos que he de dar e incluso los que he olvidado
pero cuando te fuiste ah cuando te fuiste
Cinco minutos y me refugie con otra
riendo como reiría contigo
cayeron mis sonrisas
Mis manos la tocaron piel del ti
se vendió el tacto
las pupilas y todo
Pero quedaban las palabras
más ahora te confieso que la despedí con un poema
el potro de los cincuenta minutos
el huracán
y lo leí como si tu lo escucharas
Que algo quede de aquellos cincuenta minutos no lo sé
pero es tu culpa ingrata
por no voltear a la tercer fila segundo asiento del lado izquierdo
-donde yo te esperaba
Y no te ufanes después de que estas letras te pertenezcan
porque ya no son ni jardín ni templo para ti
sino para quien llegue
y también para ella serán prestados
Mujer desconocida
Wednesday, February 24, 2010
Te he visto
Te he visto
Mujer desconocida
en la cuarta fila primer asiento a la derecha
pensando que quizás la Historia del Arte
deba comenzar contigo
como con verte empieza todo
Y qué tristeza y qué coraje
no ser el Pericles moderno de esta ciudad victoriosa
no poder mandar la construcción de un templo a tu nombre
(palabras piedra)
Atenea de estos versos
a donde fijar los ojos eternamente
ah sin tocarte
Mujer desconocida
en la cuarta fila primer asiento a la derecha
pensando que quizás la Historia del Arte
deba comenzar contigo
como con verte empieza todo
Y qué tristeza y qué coraje
no ser el Pericles moderno de esta ciudad victoriosa
no poder mandar la construcción de un templo a tu nombre
(palabras piedra)
Atenea de estos versos
a donde fijar los ojos eternamente
ah sin tocarte
Monday, February 22, 2010
Aquí unos epigramas como homenaje al poeta nicaragüense Ernesto Cardenal
I
Ya se sienten sus manos
y qué inhabitable es perderse en el Silencio
por eso es que no he odiado ni dicho mentiras
porque no quiero eso pies sobre mis dominios
arrojándolo todo a un precipicio
cargado de remordimientos
Su silueta esta dibujada en la pared
esperando el momento
de lanzar sus sentencias llenas de tiempo
Comenzará con los débiles según está escrito
su arrebato será perpetuo
un mundo de escarabajos regados por el espacio
II
Esclarécete
como silueta
Llena de ornamentos
regocijante y henchida en tu belleza
de labios gruesos y piernas largas
Llega a este lugar
haz una casa en este mundo
como en este corazón
III
Voy regando barcos de papel sobre la nieve
a ver si se van cuando esta se derrita
ya solo quede llano y seco el suelo
(Cuando era niño decía esas cosas
ahora solo veo el suelo lleno de nieve
y me hace pensar en las dificultades que la nieve acarrea)
IV
Cómo será el mundo cuando se llene de humo?
Ya se sienten sus manos
y qué inhabitable es perderse en el Silencio
por eso es que no he odiado ni dicho mentiras
porque no quiero eso pies sobre mis dominios
arrojándolo todo a un precipicio
cargado de remordimientos
Su silueta esta dibujada en la pared
esperando el momento
de lanzar sus sentencias llenas de tiempo
Comenzará con los débiles según está escrito
su arrebato será perpetuo
un mundo de escarabajos regados por el espacio
II
Esclarécete
como silueta
Llena de ornamentos
regocijante y henchida en tu belleza
de labios gruesos y piernas largas
Llega a este lugar
haz una casa en este mundo
como en este corazón
III
Voy regando barcos de papel sobre la nieve
a ver si se van cuando esta se derrita
ya solo quede llano y seco el suelo
(Cuando era niño decía esas cosas
ahora solo veo el suelo lleno de nieve
y me hace pensar en las dificultades que la nieve acarrea)
IV
Cómo será el mundo cuando se llene de humo?
Thursday, February 18, 2010
Escupe desde tu trono Majestad
A Mariano Jiménez
Escupe desde tu trono Majestad
palabras a los hombres
arroja carne a sus pies para que sean saciados
enamora a las mujeres por nosotros
y no nos dejes caer en el error del pensamiento
Háganse las cosas como las ha dispuesto tu ley
tú que siembras hermandad entre los hombres
tú que con tus manos torpes acaricias sus cabezas blandas
y los abandonas a su suerte después de una palmada
Cae el hombre al mundo
y se pierde en la ciudad
(camina descalzo como por un desierto)
hambriento intenta hablar con un semejante
pero no recibe respuesta
rompe a llorar
mientras palabrea esta oración
escupe desde tu trono Majestad
palabras a los hombres
arroja carne a sus pies para que sean saciados
enamora a las mujeres por nosotros
y no nos dejes caer en el error del pensamiento
Háganse las cosas como las ha dispuesto tu ley
tú que siembras hermandad entre los hombres
tú que con tus manos torpes acaricias sus cabezas blandas
y los abandonas a su suerte después de una palmada
Escupe desde tu trono Majestad
palabras a los hombres
arroja carne a sus pies para que sean saciados
enamora a las mujeres por nosotros
y no nos dejes caer en el error del pensamiento
Háganse las cosas como las ha dispuesto tu ley
tú que siembras hermandad entre los hombres
tú que con tus manos torpes acaricias sus cabezas blandas
y los abandonas a su suerte después de una palmada
Cae el hombre al mundo
y se pierde en la ciudad
(camina descalzo como por un desierto)
hambriento intenta hablar con un semejante
pero no recibe respuesta
rompe a llorar
mientras palabrea esta oración
escupe desde tu trono Majestad
palabras a los hombres
arroja carne a sus pies para que sean saciados
enamora a las mujeres por nosotros
y no nos dejes caer en el error del pensamiento
Háganse las cosas como las ha dispuesto tu ley
tú que siembras hermandad entre los hombres
tú que con tus manos torpes acaricias sus cabezas blandas
y los abandonas a su suerte después de una palmada
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